Sorprendente y aplaudible, así es la historia de una hondureña que rompió los tabús y papeles asignados a la mujer en el trabajo.
Se trata de Sara quien es originaria de San Pedro Sula, departamento de Cortés, y viajó a España para ganarse la vida de manera honrada y alcanzar un mejor futuro.
La catracha realiza trabajos de construcción y asegura que cada día aprende más, además, testificó que su trabajo es “difícil”, pero que lo hace de la mejor manera.
Pese a que los sueldos no son altísimos, ella asegura que lo hace con el fin de sacar adelante a su madre quien vive en una aldea de la ciudad industrial de Honduras.