Javier Milei brindó un discurso en un evento en Parque Norte organizado por Luis Barrionuevo, líder del gremio de los Gastronómicos, aunque el dirigente sindical finalmente no estuvo presente. Allí, el economista libertario comenzó su discurso con una fuerte arenga a la militancia presente y se mostró muy confiado de cara a octubre: “Si mejoramos nuestra fiscalización y logramos que más gente vaya a votar, no les quede ninguna duda de que vamos a tener viva la libertad en primera vuelta”.
Luego, el diputado nacional volvió a ratificar el anuncio que hizo este viernes por la mañana: Emilio Ocampo será el titular del Banco Central en caso de llegar a la Presidencia. “Frente a las dudas, quiero que conozcan al que va a ser el presidente del BCRA, y lo va a cerrar. El doctor Emilio Ocampo. Te van a recordar como el que terminó de asesinar la inflación”.
A raíz de esto, Milei centró su discurso en “explicar la decadencia argentina” y remarcó que comenzó “hace más de 100 años con el primero populista, que fue Hipólito Yrigoyen”. Y profundizó: “La base de este modelo decadente tiene una génesis en una frase, que dice que donde hay una necesidad nace un derecho. En ese conflicto entre necesidades infinitas y recursos finitos, la solución es el capitalismo, la economía de libre empresa”.
“Los mercados libres conducen al máximo bienestar. Cada uno de nosotros guiado por nuestro propio interés conduce al bienestar general. Pero a los políticos les gusta corregir los resultados por la fuerza, por la violencia. La contracara de esto es una política desbocada, que se manifiesta en el déficit fiscal. Los políticos lo primero que hacen es endeudarse. Es una de las formas más inmorales y sucias que usa la política para financiar el déficit. Porque la deuda son impuestos futuros, entonces la fiesta de hoy se la estamos pasando a nuestros hijos y nietos”, siguió.
El diputado nacional también aprovechó su discurso para realizar nuevos anuncios. Primero dijo que Guillermo Ferraro será su eventual ministro de Infraestructura y luego adelantó que su plan es tener ocho ministerios: Economía, Infraestructura, Capital Humano, Relaciones Exteriores, Seguridad, Justicia, Defensa e Interior.
“Vamos a tener un presidente economista, ortodoxo hasta la médula y al que venga a gastar le corto la mano. Estamos proponiendo eliminar la obra pública, con un sistema a la chilena. Proponemos eliminar las transferencias discrecionales, eliminar los subsidios económicos, privatizar las empresas públicas y terminar con los regímenes de privilegio. Queremos ajustar 15 puntos del PBI. Pero este ajuste no va a caer sobre la gente de bien, sobre los que trabajan”, desarrolló.