Después de haber sido demandada por tres de sus exbailarinas, la cantante Lizzo vuelve a enfrentar problemas legales relacionados con el ambiente laboral dentro de sus shows. Ahora, la intérprete de «About damn time» está siendo acusada de racismo y discriminación hacia sus empleados.
De acuerdo con información publicada por TMZ, una de las exvestuaristas de Lizzo aseguró haber sido víctima de un verdadero infierno durante el tiempo que trabajó con ella en su gira, y señala a su equipo de trabajo de hacer comentarios racistas, además de tener cumplir con horarios fuera de la ley.
En los documentos, que ya fueron presentados en la corte, la demandante, de nombre Asha Daniels, aseguró haber sido contratada por Amanda Nomura, miembro del equipo de la ganadora del Grammy, para unirse a al tour 2023 en el área de vestuarios; sin embargo, las condiciones laborales habrían sido agotadoras, ya que llegó a cumplir turnos de 20 horas y le negaban los descansos.
La mujer relata que Nomura solía llamar a las chicas afroamericanas que trabajaban con ella como «tontas», «inútiles» y «gordas», además de que no le permitían usar cierta ropa cerca de Lizzo ya que se encelaba cuando su novio estaba con otras mujeres hermosas.
Daniels también asegura que después de presentar su queja con el equipo directivo fue despedida antes de que terminara su contrato e injustificadamente.
Toda esta experiencia le habría dejado a la mujer serios problemas de ansiedad, fatiga, confusión mental y un trastorno de estrés postraumático, por lo que pide una indemnización por daños y perjuicios, así como salarios impagos y pérdida de ingresos
Hasta el momento la cantante no ha dado ningún tipo de declaración, pero su portavoz no sólo negó que los señalamientos fueran verdad, sino que aseguró que: «Le prestaremos a esto toda la atención que merece. Ninguna», reportó el sitio.