Las relaciones entre ambos países pasan por un momento de tensión política, pero aún en ese contexto sorprendió el tenor de las declaraciones en el Congreso del diputado paraguayo Rubén Rubín quien admitió que “iría a la guerra” con Argentina y marcó la necesidad de que su país tenga “misiles que alcance a zonas claves de la región”.
El diputado habló en esos términos dos días después de que el gobierno paraguayo resolviera el retiro del 100% de la energía de la Entidad Binacional Yaciretá que le corresponde y ahondó el conflicto generado con la administración argentina por el cobro del peaje en la hidrovía Paraná-Paraguay.
“Este roce con el país vecino es un claro ejemplo de que el presupuesto en defensa nacional tiene que ser prioridad. Yo como joven paraguayo sí iría a la guerra. Sin duda iría a la guerra por mi patria”, lanzó el diputado del partido Hagamos en Paraguay.
Y agregó: «Yo creo que acá no es tanto el tema de cuántos soldados o efectivos tenemos, pero sí de tecnología, de misiles que alcancen a zonas clave de la región, que protejan nuestros recursos».
Vale reocordar que días atrás fue noticia la visita del ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa a ese país, donde luego surgió un enojo diplomático cuando desde Cancillería desmintieron una supuesta promesa de dejar de cobrar peaje en la Hidrovía.
Tras decir que iría a la guerra con Argentina, se quejó de un supuesto acuerdo entre Estados Unidos y la Argentina que incluyó financiamiento para comprar aviones. «¿Cómo puede ser que Estados Unidos esté dando préstamos a un país que trabaja con China y a nosotros nos dicen ‘no trabajes con China, trabajen con Taiwán’ y encima no nos dan plata para armamento?», se preguntó.
«Entiendo que las prioridades son otras, como tener mejores escuelas, hospitales, transporte público. Ahora, me pregunto nomás yo, no es una afirmación. ¿De qué me sirve a mí mejores escuelas si no tenemos la capacidad de defender esos edificios, nuestras fronteras o nuestras hidroeléctricas?», añadió Rubín.
El «enojo» con Massa y la Argentina
El 25 de agosto, Massa volvió de Estados Unidos tras reunirse con el Fondo Monetario Internacional pero sumó una escala en Paraguay, donde mantuvo un encuentro con el presidente Santiago Peña. Al día siguiente, la noticia fue replicada en algunos medios como un «vergonzoso actuar», a causa de una supuesta promesa incumplida en torno a la Hidrovía.
El eje central del enojo es el cobro de peajes en la Hidrovía Paraná-Paraguay. Según el diario La Nación de ese país, «la Argentina se comprometió a suspender de manera temporal el cobro unilateral de peajes en esa vía navegable, pero posteriormente el Gobierno del país vecino desmintió tal postura«.
Ante el enojo paraguayo, desde el Ministerio de Transporte habían dicho a PERFIL que en ningún momento la Argentina se comprometió a suspender el cobro del peaje. Por el contrario, dijeron que sí hubo una promesa para reunirse entre ambos países y analizar la inversión que lleva adelante la Argentina en la Hidrovía y sus costos. El objetivo, añadieron, será una revisión de la tarifa, no su suspensión.