Un niño migrante hondureño de cuatro años fue encontrado ahogado este jueves por autoridades migratorias, junto al cuerpo de otro indocumentado, de nacionalidad desconocida, en los bordos del río Bravo, fronterizo entre Estados Unidos y México.
En Eagle Pass, Texas, las autoridades migratorias intentaron salvarle la vida al niño hondureño que se estaba ahogando en el río Bravo, sin embargo, el pequeño falleció cuando llegó al hospital, de acuerdo a información de Univisión.
Ambos cuerpos fueron hallados al norte de las barreras flotantes con alambre de púa que Texas instaló en el río Bravo para disuadir el cruce de migrantes, de acuerdo al Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, en inglés).
La noticia ha generado conmoción entre los migrantes, pues recientemente el 17 de septiembre, una madre hondureña y su hijo de 10 años de edad murieron ahogados en el río Bravo en su intento de lograr «el sueño americano».
Otra migrante hondureña murió el pasado 23 de agosto, y el día 21, una mujer, también originaria de Honduras, y su bebé de cuatro meses fueron rescatados en el río Bravo.
