Unas 800 tumbas han sido profanadas en el Cementerio General de la capital.
Ante este hecho se ha decidido iniciar operativos para evitar que los malvivientes sigan irrespetando el descanso de los muertos que han sido enterrados en este Cementerio.
De igual manera se advierte que iniciarán investigaciones con el fin de dar con los delincuentes que han desenterrado los ataudes para robar las pertenencias con los cuales los han enterrado.