Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la Agencia de Seguridad (ISA) y la Policía de Fronteras de Israel realizaron una operación en Judea y Samaria: “Durante la actividad antiterrorista en la ciudad de Qatanna, las fuerzas detuvieron a dos sospechosos buscados y confiscaron numerosas armas, entre ellas una gran cantidad de munición y una pistola ‘Carlo’”, precisaron las FDI.
El Ejército dijo que los sospechosos “lanzaron piedras, bloques y dispararon fuegos artificiales contra las fuerzas, que respondieron con medios de dispersión de disturbios y disparando al aire”.
En la ciudad de Hebrón y las localidades de Aqraba, Ein ‘Arik, Marj Na’je, Jiftlik, Dhahiriya, Dayr Jarir y el campamento de Aqabat Jabr, se arrestó a “diez sospechosos buscados”.
Mientras que en el campamento de Aqabat Yabr, los sospechosos lanzaron artefactos explosivos contra las fuerzas, que “respondieron con fuego real contra uno de los sospechosos y lo neutralizaron”. En la localidad de Dayr Jarir, se localizó y confiscó una pistola.
Los sospechosos buscados y las armas fueron transferidos a las fuerzas de seguridad para su posterior procesamiento.
Israel y Cisjordania viven su año más mortífero en el marco del conflicto palestino-israelí desde los tiempos de la Segunda Intifada (2000-2005).
En varios puntos de Cisjordania -sobre todo en ciudades del norte como Jenin o Nablus- se han hecho fuertes nuevas milicias locales que han aumentando los ataques contra israelíes. Los ataques cometidos por palestinos de forma individual también, así como las agresiones y los actos de violencia.
En paralelo, durante este último año han aumentado los ataques cometidos por palestinos, mientras que han proliferado nuevos grupos armados palestinos -en especial en el norte de Cisjordania- que han hecho más ataques contra objetivos israelíes.
La tensión aumentó estos días en el área de la valla de separación entre Gaza e Israel, donde se están produciendo protestas de palestinos y enfrentamientos con las tropas israelíes.