China condenó enérgicamente a la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, por calificar como «dictador» al presidente Xi Jinping.
De acuerdo con la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, esos comentarios carecen completamente de sentido y representan un grave insulto a la dignidad política de China y una flagrante provocación política.
En entrevista con el canal estadounidense Fox News el pasado 14 de septiembre, Baerbock consideró que «si el presidente ruso, Vladimir Putin, gana el conflicto en Ucrania, ¿qué señal enviará a otros tiranos del mundo, como Xi Jinping, el presidente chino? Por lo tanto, Ucrania debe ganar esta guerra».
Ante este pronunciamiento, la vocera confirmó que China estaba “profundamente insatisfecha” con estas palabras y por ello tomó medidas oficiales con la parte alemana a través de canales diplomáticos.
El gigante asiático es la segunda economía más grande del mundo y el principal socio comercial de Alemania y de la Unión Europea.
Berlín adoptó un plan estratégico destinado a reducir su dependencia de esta relación y proteger mejor sus intereses al enfrentar a China, afirmó Baerbock en la propia entrevista.
