La policía de Nueva York ha detenido a la propietaria de una guardería y a un hombre que vivía en las instalaciones del mismo edificio, donde un bebé ha muerto y otros tres han tenido que ser hospitalizados tras consumir fentanilo de forma accidental.
Grei Méndez, la mujer de 36 años propietaria del jardín de infancia Divino Niño, ubicado en un apartamento del Bronx, y Carlisto Acevedo Brito, un hombre de 41 años que reside en el lugar de los hechos, fueron arrestados el pasado sábado acusados de poseer esta droga y de mostrar “indiferencia depravada” en la muerte del niño, que apenas tenía un año, según informa The New York Times.
La alarma saltó el viernes por la tarde, cuando los tres pequeños no se despertaban de la siesta. Las cuidadoras, que intentaron reanimar a los niños sin éxito, avisaron a los servicios sociales. A su llegada, les suministraron Narcan, el medicamento que se utiliza para revertir los efectos que causa esta droga en las personas.
El equipo sanitario no pudo hacer nada por salvar la vida del bebé de un año, ya que la medicación no surtió efecto en él. Sin embargo, en los otros dos afectados, un niño de 2 años y una niña de 8 meses, sí funcionó. Al rato, una madre que ya había recogido a su hijo de la guardería notificó que este también presentaba síntomas de intoxicación. Los tres menores fueron trasladados a un hospital de la zona donde aún continúan ingresados en estado de observación.

Las autoridades acudieron al jardín de infancia para investigar el suceso. Karl Miller, asistente del fiscal de distrito del condado del Bronx, apuntó en el informe oficial que encontraron un kilogramo de fentanilo en un armario de la habitación de Acevedo Brit. Asimismo, los agentes dieron con más tipos de drogas y una prensa para fabricar las píldoras.
Por su parte, Joseph E. Kenny, jefe de investigación del Departamento de Policía de Nueva York, detalló que no se encontraron rastros de monóxido de carbono u otras “toxinas ambientales”, reforzando así la teoría de que los niños habían consumido el fentanilo y que su intoxicación no provenía por otras causas. Además, tras la revisión médica, se encontraron rastros de esta droga en una muestra de orina tomada a la niña de 8 meses.
Tanto Méndez como Acevedo Brito se enfrentan ahora a once cargos marcados por la Fiscalía, que van desde asesinato y homicidio involuntario hasta causar lesiones graves y posesión de narcóticos.