Tras ser extraditado desde México a Estados Unidos, Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, aparece desde ayer en el Buró Federal de Prisiones (BOP), que lo tiene bajo el número de registro 72884-748.
En la ficha se detalla que es de tez blanca, género masculino y que tiene 33 años. Además, se menciona que está en el Centro Metropolitano Correccional de Chicago (MCC Chicago), Illinois.
Mientras, medios estadounidenses, como ABC News, indicaron que se espera que Guzmán López haga su comparecencia inicial mañana ante el tribunal.
De acuerdo con The New York Times, el abogado de Guzmán López será Jeffrey Lichtman, quien también representó a su padre.
El centro correccional alberga a delincuentes masculinos y femeninos; se indica que tiene un total de 486 reclusos. Además está en el distrito judicial del norte de Illinois, en el condado de Cook.
Mientras, Chuck Grassley, copresidente del Caucus de Control Internacional de Narcóticos, recalcó que EU tiene pendiente la extradición de líderes de Los Zetas, y la aprehensión de Ismael El Mayo Zambada, y no vio la extradición como un logro diplomático estadounidense.
Los investigadores federales antidrogas en Chicago consideran que los hijos de El Chapo Guzmán: Joaquín, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, Los Chapitos, están a cargo del Cártel de Sinaloa. Ovidio era considerado el líder de la división de fentanilo de la organización criminal.
El sábado, el exagente de la DEA, Derek Maltz Sr, difundió la primera imagen de la extradición de Ovidio Guzmán en la que se veía que el destino era precisamente Chicago.
“Ovidio Guzmán, bienvenido a América y disfruta del reencuentro familiar con tu padre El Chapo en prisión máxima federal”, posteó en X, antes conocida como Twitter.
El exagente publicó otras imágenes en las que se burlaba del hijo de El Chapo y agregó que “demasiados estadounidenses están muriendo a causa del fentanilo”.
Las acusaciones
Guzmán López fue acusado en abril junto con otras dos docenas de personas como parte de la ofensiva contra la red mundial de narcotráfico dirigida por el Cártel de Sinaloa.
Aunque lo trasladaron en avión a Chicago, también enfrenta cargos en Nueva York y Washington, DC.
De acuerdo con el Chicago Sun-Times, el caso de Chicago alega que Los Chapitos vendieron y distribuyeron cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana en toda el área de Chicago. Varias acusaciones en Nueva York también señalaron a los hermanos de ser traficantes de fentanilo. Además, los implica en asesinato, secuestro y agresión contra agentes del orden, rivales y miembros de su propio cártel.
En el Distrito Norte de Illinois se revelaron cargos de narcóticos, lavado de dinero y armas de fuego contra Los Chapitos, incluido Ovidio.