Hace un mes las esperanzas parecían perdidas. Ariel Girón fue atropellado por un hombre celoso y no podía caminar. El muchacho estaba «pudriéndose» en una cama, infectado y con el riesgo de perder su pierna.
Su caso conmovió a todo el país. HCH tocó los corazones de los hondureños y consiguió 300 mil Lempiras para que él recibiera el debido tratamiento. En el Hospital Militar se le brindaron todos los cuidados necesarios hasta lograr el milagro. «Le doy gracias al doctor Ramírez, al doctor Gonzáles, a la sala C. Gracias al pueblo hondureño y a HCH».
Hoy Ariel salió caminando y con una sonrisa. Su mamá aseguró que «me siento muy feliz y agradecida con todos. Mi hijo se me hubiera muerto en la casa». El comandante Ochos lo despidió con mucho aprecio y con un fuerte apretón de manos. «Hemos hecho la obra». Se espera que Ariel pueda continuar con su vida con toda normalidad, él siempre vivirá agradecido con HCH y la solidaridad de los hondureños.