Aunque había anunciado su renuncia para el pasado mes de agosto, el designado presidencial, Salvador Nasralla, asegura que dejará el cargo, hasta que el Congreso Nacional haya elegido al Fiscal General y Fiscal Adjunto del Ministerio Público (MP).
El presidente del Partido Salvador de Honduras (PSH), sostiene que ya tiene redactada su renuncia, sin embargo, no ha podido entregarla ante el Congreso Nacional, debido a la paralización de sesiones en ese poder del Estado y el conflicto generado por la elección de las máximas autoridades del MP.
A la fecha, Nasralla sigue percibiendo su salario de 109,000 mensuales como Designado Presidencial, sin embargo, desde inicios del año en curso, dejó de recibir el presupuesto de un millón de lempiras mensuales con el que funcionaba su despacho.
El controversial político, dimitirá de su cargo, para lanzar nuevamente una candidatura presidencial en las elecciones generales del año 2025.
Nasralla, sostiene que ocupar el cargo de Designado Presidencial, no lo inhabilita para lanzar una nueva candidatura, “de acuerdo con lo que hablé con abogados no debería de haber problemas”, apuntó.
El artículo 240 de la Constitución de la República establece que no puede ser elegido presidente los designados que hayan ejercido funciones durante los seis meses anteriores a la fecha de la elección del presidente de la República.