La Pulga llegó a Miami junto a su esposa Antonela Roccuzzo y sus tres hijos (Thiago, Mateo y Ciro). A diferencia de su mudanza a París hace dos años, la familia no tendrá ahora que estar en un hotel y preocuparse por encontrar hogar, ya que tienen dos propiedades en Estados Unidos.
A cambio de cinco millones de dólares, el rosarino se hizo dueño del piso 47 de un edificio de los más altos de todo Miami, con todas las comodidades, vista al mar y un ascensor privado para vehículos, casi único en el mundo.
El complejo posee 60 pisos con vista frente al mar. En total se suman 132 apartamentos, cada vivienda cuenta con tres dormitorios, cuatro baños y balcón privado, entre otras comodidades, como una amplia piscina y una parrilla a disposición de los huéspedes.
“La tecnología y la funcionalidad se combinan para crear inmuebles únicos e innovadores. Porsche Design proporciona soluciones de diseño holístico y se encarga de modelar el inmueble desde la concepción hasta su ejecución”, describe el sitio encargado de patrocinar el complejo del marca automotriz alemana.