La selección de Brasil está pasando por un momento raro. Esperando a Carlo Ancelotti como DT para mediados de 2024, se terminó el interinato de Ramon Menezes para darle paso a otro: al de Fernando Diniz, quien a la vez conduce al Fluminense semifinalista en la Copa Libertadores.
En ese contexto inician las Eliminatorias con bajas: las lesiones de Vinicius Jr. y Éder Militao más los casos aparte de Lucas Paquetá (investigado por apuestas) y Antony (desafectado por una denuncia de violencia de género). Pero dentro de todas las malas, la Verdeamarela vuelve a contar con la sonrisa de su 10. Neymar está de regreso por primera vez desde la eliminación contra Croacia en cuartos de final del Mundial de Qatar.
El delantero de 31 años revolucionó la ciudad de Belém, donde debutarán frente a Bolivia en el inicio del camino al Mundial 2026. Neymar llegó, se sacó fotos y firmó autógrafos con la gente y luego se puso a disposición. Allí irá a buscar su renacer futbolístico porque hace casi siete meses que no juega un partido oficial. El viernes recibirán a Bolivia y el martes visitarán a Perú, en Lima.
Mucho tiempo sin jugar para Neymar
El último fue el 19 de febrero con el PSG vs. Lille cuando volvió a lesionarse un tobillo que lo obligó a frenar. Desde entonces, sólo disputó un amistoso (vs. Jeonbuk Motors de Corea) en la pretemporada del equipo francés antes de que el Al Hilal de Arabia Saudita se lo llevara por 100 millones de euros más otros tantos de contrato para él. Pero en su nuevo club, donde lo presentaron como una gran estrella para hacerle contra a Cristiano Ronaldo, todavía no sumó minutos. De hecho, al DT Jorge Jesus no le gustó que fuera citado por Brasil.