Una migrante hondureña que murió el pasado lunes bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, en Texas, no había reportado quebrantos de salud, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
La Oficina de Responsabilidad Profesional (OPR) de CBP, que investiga la muerte de la hondureña, de 29 años, identificada como Anyi Peraza, dijo que la revisión inicial de registros y videos indican que ni la mujer ni el servicio médico identificaron algún problema de salud.
La hondureña fue detenida el 27 de agosto con sus dos hijos, de 4 y 6 años, en McAllen, Texas, de acuerdo a autoridades de ese estado.
La familia era parte de un grupo de 15 migrantes detenido, que fue enviado a la Instalación de Procesamiento de Donna (DPF), en Texas, donde fueron examinados médicamente y se les autorizó viajar.
«Los registros no indican que se haya identificado algún problema médico para la mujer, ni que haya experimentado algún problema médico mientras estuvo en el DPF», dijo la CBP en un comunicado.
Muerte de Anyi Peraza
El canciller de Honduras, Enrique Reina, anunció ayer miércoles el fallecimiento de la hondureña Anyi Karina Peraza Rivera, quien estaba en custodia de la patrulla fronteriza y murió por un supuesto paro cardíaco.
La hondureña, de 29 años, que fue capturada en un valle del Río Grande, punto fronterizo entre México y Estados Unidos, tuvo una emergencia médica cuando estaba bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Harlingen, Texas. Fue llevada a un hospital de la ciudad, pero lamentablemente falleció.
Familia, amigos y seres queridos de Peraza la recordaron como una mujer alegre y luchadora, que únicamente deseaba lo mejor para sus hijos.
