Una semana antes de viajar a Estados Unidos con su esposa y su hija por asuntos personales, el periodista Marcos Medina seguía al frente de la radio opositora más influyente de Nicaragua: Radio Corporación. Pero su vida cambió drásticamente de un momento a otro, pasando de liderar un medio de comunicación a vivir “de la caridad”.
Medina dice que el gobierno del presidente Daniel Ortega le negó la entrada a Nicaragua. La aerolínea en la que viajaría le notificó la decisión de las autoridades y no pudo abordar el vuelo.
«Cuando estaba previsto nuestro regreso a Nicaragua, la aerolínea nos notifica que no podemos abordar porque Migración y Extranjería de mi país nos había restringido la entrada y nos había prohibido que llegáramos hasta nuestro territorio. Desde ese entonces, nosotros quedamos en incertidumbre, indefensos en un país extranjero», dijo Medina a la Voz de América.
El periodista salió de Nicaragua el 18 de julio y pretendía retornar el 24 del mismo mes junto a su familia.
Medina era uno de los pocos periodistas que quedaba en Nicaragua, después de que más de 200 reporteros fueron liberados de las cárceles y enviados a Estados Unidos. Ahora es parte de esa lista de comunicadores y opositores expatriados por el gobierno de Daniel Ortega.
Este reportero dijo que desconoce la razón por la cual las autoridades nicaragüenses tomaron la decisión: “Mi trabajo es público, es auditable”.
En Estados Unidos -dice- ha sobrevivido con apoyo de otras personas.
«Actualmente estoy con mi visa de turista en casa de algunos familiares que me han estado apoyando y trabajando desde mi plataforma, FuentesConfiables.com. Ha sido el único mecanismo que me ha quedado debido a esta situación. Ya está en trámites el proceso de asilo político para mi persona y para mi familia también», explicó.