Enfrentamientos registrados el sábado entre partidarios y detractores del Gobierno eritreo y la Policía de Israel en Tel Aviv se saldaron con al menos 160 heridos, 15 de ellos por disparos, informa The Times of Israel.
Los disturbios habrían sido motivados por un evento que planeaba celebrarse el sábado por la tarde en la Embajada de Eritrea.
Entre los heridos se encuentran unos 30 policías. Además, decenas de personas fueron trasladadas a distintos centros médicos, algunas de ellas en estado grave. De acuerdo con varios informes, los agentes del orden dispararon granadas aturdidoras y gases lacrimógenos en un intento de dispersar a la multitud, e incluso abrieron fuego contra los manifestantes cuando sintieron que sus vidas corrían peligro.
Al parecer, gente de multitud también rompió ventanas y atacó a los agentes, mientras que los uniformados golpearon a algunos de ellos con porras.
Un oficial de la Policía de Israel afirmó que la situación en el sur de Tel Aviv está ahora «bajo control». Se informa que la Policía está utilizando autobuses para devolver a los ciudadanos eritreos implicados en los enfrentamientos a los distintos barrios en los que residen.
Los eritreos constituyen la mayoría de los más de 30.000 solicitantes de asilo africanos en Israel.
El presidente de Eritrea, Isaias Afwerki, de 77 años, dirige el país desde que se independizó de Etiopía tras una larga guerra.
Los actos de violencia del sábado, sin embargo, no son algo aislado. Los festivales que el Gobierno de Eritrea, considerado por grupos de derechos humanos como altamente represivo, organiza en Europa y Norteamérica a menudo acaban en enfrentamientos. A principios de este mes, alrededor de 1.000 manifestantes irrumpieron violentamente en un festival cultural sobre Eritrea en la capital de Suecia, Estocolmo, en una protesta contra el liderazgo político del país africano. Los disturbios dejaron al menos 55 heridos de diferente gravedad.
