El gobierno de Hong Kong ordenó el viernes a la administración que se prepare para «el peor escenario posible» ante la proximidad del supertifón Saola, y anunció la suspensión de su mercado de valores y el cierre de escuelas y algunos comercios a partir del viernes.
El jefe del Ejecutivo hongkonés, John Lee, informó a través de sus redes sociales de que ha solicitado a las autoridades pertinentes que planifiquen con antelación y se preparen para la emergencia prevista.
«He recordado a todas las unidades que extremen su concienciación ante una crisis y planifiquen con antelación el peor escenario posible», declaró.
Posteriormente, el secretario general de la excolonia, Eric Chan Kwok-ki, confirmó en una rueda de prensa la interrupción de las clases y las restantes medidas aprobadas por la llegada de la tormenta.
Tras el anuncio de las autoridades, los residentes acudieron en masa a los supermercados, donde se vieron largas colas de carros abarrotados de víveres.
El Saola, que ha golpeado ya el norte de Filipinas, amenaza con convertirse en el mayor tifón que ha azotado Hong Kong desde que el Mangkhut asoló la ciudad hace cinco años, dejando carreteras bloqueadas, edificios dañados y barrios periféricos inundados.
El ciclón tropical se desplazará hacia el oeste-noroeste a unos 10 km/h por el noreste del mar de China Meridional y hacia la costa oriental de Cantón, en China continental.
Según el Observatorio Meteorológico, el Saola tocará tierra a lo largo de la costa en algún punto entre la provincia continental de Cantón y Hong Kong entre la tarde y la noche del 1 de septiembre.
De acuerdo al organismo oficial, si mantiene la intensidad prevista este tifón podría situarse entre los cinco más fuertes que han tocado tierra en Cantón desde 1949.
El paso del supertifón Saola por el extremo norte de Filipinas en la madrugada del miércoles forzó la evacuación de al menos 48.000 personas y causó cuantiosos daños tras el desborde de varios ríos.