El Tribunal Supremo Electoral proclamó al progresista Bernardo Arévalo como presidente electo, poco después de que el registro electoral suspendiera al Movimiento Semilla con el que el político se presentó en las elecciones, sin aclarar si eso afectará a su triunfo.
El secretario general del tribunal electoral, Mario Alexander Velásquez Pérez, leyó el acta en que se declaró la “validez de la elección presidencial» y dio como ganador al «binomio postulado por el Movimiento Semilla, que obtuvo 2,4 millones de votos”.
Según la proclamación oficial de resultados, Arévalo cosechó un 60,9 % de apoyo popular en el balotaje frente a su rival Sandra Torres, en unas elecciones marcadas por la controversia y por las maniobras legales de la Fiscalía contra Semilla y contra la autoridad electoral por no suspender al partido.
Apenas una hora antes, el registro electoral de Guatemala había suspendido al partido Semilla que postuló al progresista Bernardo Arévalo en las elecciones presidenciales, quien ganó en segunda vuelta, sin aclarar si eso afectará al triunfo del candidato.
Juan Guerrero, fiscal y abogado del partido, confirmó la notificación sobre la suspensión.
La decisión del Registro de Ciudadanos, primera instancia electoral que se encarga de las inscripciones de los candidatos, llega cuando aún estaba pendiente la proclamación oficial de resultados que llegaría poco después por parte del Tribunal Electoral.
El Movimiento Semilla dispone de tres días para impugnar la suspensión y, en ese caso, el tema se elevaría al Tribunal Supremo Electoral.
La Fiscalía guatemalteca ya había dispuesto abrir una investigación y un juez ordenó suspender la personalidad jurídica del movimiento político cuando se conocieron los resultados oficiales de la primera vuelta electoral, en la que Arévalo dio la sorpresa.
El trámite legal había quedado interrumpido por un amparo de la Corte Constitucional hasta que termine el proceso electoral, que concluye con la proclamación oficial de resultados.
Las actuaciones del Ministerio Público, con órdenes de detención a funcionarios electorales y allanamientos a la sede del partido, provocaron preocupación en la comunidad internacional y la sociedad guatemalteca.