El jefe de la Policía de Haití, Frantz Elbe, anunció que lanzará una operación para recuperar los cuerpos de los feligreses que murieron a manos de presuntas bandas criminales en Cannan, un suburbio a las afueras de Puerto Príncipe, informó Reuters este martes.
Al menos 7 personas fallecieron producto del ataque con ametralladoras en medio de una marcha encabezada por una iglesia cristiana perpetrado por una posible organización delictiva que controla la zona.
También se abrirá una investigación contra el líder religioso, Marcorel Zidor, quién se cree que comandaba las marchas para recuperar el suburbio de Canaan de la delincuencia.
Asimismo, Zidor aseguró en una entrevista que «el 95 % de sus feligreses» no sufrieron impactos de bala y que si tuviera la oportunidad lo «haría de nuevo», a pesar del número de víctimas mortales.
En este sentido, la organización sin ánimo de lucro Fondasyon Je Klere (FJKL) afirmó que alentar la violencia en los discursos pastorales está penalizado con entre 3 y 15 años de prisión, según la legislación haitiana.
Por ello, desde hace varios meses, colectivos civiles haitianos han estado sumándose a grupos conocidos como ‘Bwa Kale’ (‘madera pelada’) con el propósito de armarse para imponer justicia en las calles, persiguiendo y asesinando a presuntos pandilleros.