Un profesor de la Universidad de Carolina del Norte (UNC) murió en un tiroteo, informó el rector de la institución, Kevin Guskiewicz.
El rector, quien se dijo «devastado», precisó que la identidad de la víctima no se haría pública hasta que se notificara a su familia sobre lo sucedido.
«Este tiroteo daña la confianza y la seguridad que tan a menudo damos por sentadas en nuestro campus», añadió.
Un sospechoso de ser el autor del tiroteo fue detenido por las autoridades alrededor de las 02:38 pm, luego de irrumpir al interior de un laboratorio de la universidad. Tampoco estaba inicialmente claro si conocía a la víctima.
El jefe de la policía de UNC, Bryan James, dijo en conferencia de prensa que su unidad está comprometida «a llevar a cabo una investigación exhaustiva», por lo que no dio a conocer el nombre del sospechoso, al no haber presentado cargos criminales.
James informó que el incidente, que tuvo bajo un cierre de emergencia a la universidad por más de tres horas, se inició a la 01:02 p.m., cuando las autoridades recibieron una llamada de emergencia sobre un tiroteo al interior del laboratorio.
Dos minutos más tarde, las sirenas del campus sonaron, mientras los agentes llegaban al lugar para confirmar el deceso del profesor.
«Se trata de la única víctima mortal y no se han registrado más heridos», dijo James, quien aseveró que el cierre del campus se mantuvo mientras los oficiales verificaban «la identidad del sospechoso y realizaban una búsqueda exhaustiva del arma que se utilizó en el tiroteo, la cual no ha sido localizada».
James consideró que era «demasiado pronto» para conocer el motivo del tiroteo.
La UNC dijo en un comunicado que, debido al incidente, la escuela «operará en condición 2», por lo que las clases seguirán suspendidas este martes y el laboratorio cerrado hasta nuevo aviso.
La policía de la UNC no confirmó si el hombre que aparece en la fotografía publicada en sus redes sociales es el hombre que permanece en custodia.
Los estudiantes y profesores del emblemático campus se habían atrincherado en dormitorios, oficinas y aulas durante horas hasta que se levantó el bloqueo impuesto por la policía, contó AP.
La noticia del tiroteo y el posterior bloqueo paralizaron el campus y parte de la ciudad de Chapel Hill, una semana después del inicio de las clases en la universidad pública más importante del estado.
Durante el cierre, una estudiante le dijo a la cadena de televisión WTVD que había atrincherado la puerta de su dormitorio con sus muebles. Otro estudiante, hablando en voz baja, describió cómo se escondió asustado con otros en un cuarto de baño oscuro.
Oliver Katz, estudiante de intercambio de la Escuela de Negocios de Copenhague (Dinamarca), indicó que algunos alumnos se amontonaron en los vestuarios de los gimnasios para alejarse de las ventanas, mientras que otros se agazaparon en las esquinas y se sentaron en el suelo. La policía los evacuó horas después.
«Esto nunca pasa de donde yo vengo. Fue intenso, pero me sorprendió un poco que otras personas no entraran tanto en pánico», añadió Katz.
El joven, que solo lleva dos semanas en el campus, dijo que le preocupa que su universidad de origen devuelva a los estudiantes de intercambio a casa antes de tiempo. «No quiero marcharme. Me gusta estar aquí, y aún me siento seguro».
La Universidad de Carolina del Norte, que acoge a unos 32,000 estudiantes y da trabajo a 4,000 profesores y 9,000 empleados.
