Hace apenas dos semanas que la Selección Femenina hizo historia en el fútbol femenino español, gesta que sembró el caos en el país. Durante la celebración, el beso de Rubiales a Jenni Hermoso no pasó desapercibido a ojos de ningún espectador, ni de ninguna jugadora, y rápidamente se pidieron hechos legales ante este gesto, calificado, como ‘abuso de poder’, entre otras definiciones.
Según hizo público el diario Daily Mail, la FIFA pedirá la expulsión de Luis Rubiales del fútbol durante 15 años, después de que la propia Federación Española de Fútbol le retirara su apoyo. Esta sanción es el máximo que permiten los estatutos. La FIFA presiona para echar a Rubiales y que se tomen acciones legales ante este hecho que ha manchado la figura del fútbol español, y que, sobre todo, ha emborronado el hito histórico que consiguió la Selección Femenina.
En primera instancia, la Asociación Española de Fútbol respaldó al presidente. Sin embargo, el cambio de postura se produjo cuando los rumores de Zúrich abogaban por expulsar a las selecciones nacionales y a los clubes de élite españoles de las competiciones internacionales si la Federación se negaba a aceptar el castigo de Rubiales.
No sólo es el beso
Podría decirse que el beso fue la gota que colmó el vaso de unas actitudes de Rubiales que se alargan en el tiempo. Sin ir más lejos, en esta misma final del Mundial de Sydney, como celebración por la victoria de las chicas, se agarró la entrepierna a escasos metros de la Reina Letizia y la infanta Sofía. Otro hecho que hizo avergonzar a la FIFA y que sea motivo de esta larga sanción.
En caso de no ser aceptada la sanción por la Asociación Española de Fútbol, la misma se extendería a todas las selecciones nacionales españolas y clubes que participen en competiciones afiliadas a la FIFA. Esto supondría un duro golpe para la UEFA, ya que cuenta con cinco clubes en la Liga de Campeones masculina, dos en la Europa League y uno en la Europa Conference League, siendo, además, el Barcelona, campeón de la Liga de Campeones femenina.
Quejas por la intromisión gubernamental
Uno de los hombres de máxima confianza de Rubiales, Andreu Camps, envió una carta a la UEFA como denuncia al Gobierno de España por entrometerse en el mundo del fútbol. Concretamente, esta carta hace referencia a las declaraciones de la vicepresidenta Yolanda Díaz, del ministro Miquel Iceta y del presidente del CSD, Víctor Francos. La organización rechazó la petición como carta no válida, dejando el asunto en manos de la Fifa; además de la sustitución de Rubiales por un presidente interino, Pedro Rocha.