El clamor del pueblo hondureño es inmenso hacia la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, quienes le recuerdan que le prestaron su voto y que ahora ocupan que ella se acuerde de los desfavorecidos y vulnerables.
“Jamás hallamos comida barata. Ella debe bajar el precio de la canasta básica. Los diputados solo se preocupan por lo de ello, y nosotros no encontramos trabajo”, dijo un hondureño de la tercera edad que es víctima de la desigualdad en el territorio nacional.
Mientras que otra catracha asegura que, “Para mí la canasta básica es más importante que se estén peleando los políticos. La energía está bien alta y sería bueno que la bajaran”.
Por otra parte, analistas lamentan que la migración sin retorno se volvió un factor de refugio por no encontrar respuestas de sus autoridades.
Los hondureños se enfrentan a grandes carencias como el altísimo precio de la canasta básica familiar, costo de energía, agua, falta de empleo, salarios pírricos, pésimo estado de salud y una educación mediocre.