La aldea Oloas se encuentra de luto por la muerte de cuatro personas entre ellos dos niños. Los Bautista dejan un enorme vacío entre su familia y murieron de una forma terrible, todo por un pleito de tierras.
El pueblo se movilizó desde muy temprano, una amplia caravana escoltó los ataúdes hasta el panteón.
Entre lágrimas, familiares y amigos despidieron a las cuatro víctimas de la masacre en Yamaranguila. La maestra de los niños recordó que los pequeños eran muy activos y tenían una enorme admiración por la mecánica, les gustaban los carros y las motos.
«Recuerdo que el último día de clases le di un fuerte abrazo, el tiempo se me hizo corto. Allan no se quería despedir de mí. No me imaginaba esto», mencionó la profesora Elida Aguilar.
«Siento como una estaca que me clavaron en el corazón. A mi niño le dije que tenía un solar para él y que no anduviera peleando por nada, Si me hubiera hecho caso no le hubiese pasado nada», dijo la madre de Gilberto Bautista.
Las victimas de la masacre son: Gilberto Bautista (42) y sus hijos como Eduardo Josué Bautista Zúniga (19), Allan Fernando Bautista Gómez (11) y Erlin Santiago Bautista Gómez (9).
María Gómez, aseguró que uno de sus hijos que sobrevivió en al ataque, identificó al supuesto responsable de matar a sus hermanos.