Con la esperanza de llegar a los Estados Unidos de América, miles de migrantes durmieron bajo techos improvisados, con escasas cobijas y cubiertos con una capa de frio en la frontera de Las Manos, departamento de El Paraíso.
Los migrantes que provienen de países como Venezuela, Corea del Sur, Cuba, Ecuador, Colombia y de países del continente africano narran que durmieron en el interior de buses, además cuentan que durante su travesía se han enfrentado con antisociales que les quitan su dinero, personas que les cobran caro por sus alimentos, pero cabe destacar que manifestaron que en el territorio hondureño se les ha tratado bien.
La mayoría de migrantes testifican que deciden emprender este arriesgado camino porque en sus países no pueden vivir debido al alto costo de la canasta básica familiar, desempleo, sistema de salud pésimo y ola de criminalidad imparable.