Enormes filas de migrantes desde horas tempranas de esta madrugada son parte del drama humanitario en la frontera Las Manos del departamento de El Paraíso.
Los autobuses se llenan en un abrir y cerrar de ojos, y el flujo migratorio es constante y parece ser interminable. Los migrantes en sus duros testimonios narran que en sus naciones no hay comida, no hay empleo, los gobiernos no responden a sus necesidades y el precio de la canasta básica es altísimo.
Los migrantes de países como Venezuela, Ecuador, Colombia, Corea del Sur y del continente africano deciden emprender esta arriesgada travesía para alcanzar las oportunidades que sus propios países no se las otorgó.