La derrota parecía inminente, la eliminación de la US Open Cup estaba a la vuelta de la esquina, pero Messi siendo el arquitecto del Inter de Miami, puso manos a la obra al proyecto y levantó al equipo cuando más lo necesitaba.
Los rosados estaban cayendo ante Cincinnati con un Messi que observaba como se escapaba el sueño de una nueva final. Luego el 10 comenzó a carburar y todo fue posible. El argentino dio dos asistencias y anotó un penal decisivo.
Cincinnati estuvo ganando 2-0 durante casi 70 minutos. Pero un doblete de Leonardo Campana y gol oportuno de Josef Martínez forzaron los penaltis. El hondureño David Ruiz entró de cambio, no fue su mejor partido, pero apareció valiente a la hora de los penaltis.