Desde el pasado fin de semana, Grecia sufre una serie de incendios forestales que han arrasado más de 43.000 hectáreas y han causado la muerte de al menos 28 personas, 27 de ellas se presume eran migrantes irregulares que fueron hallados calcinados en un bosque cerca de la frontera con Turquía.
El ministro de Inmigración, Dimitris Kairides, confirmó que un primer grupo de 18 muertos son inmigrantes y aseguró que esa tragedia “confirma los peligros de la inmigración irregular”.
«Un control realizado por los bomberos en la zona ha permitido encontrar 18 cuerpos cerca de una chabola. Dado que desde este lunes no se denunció ninguna desaparición, se está investigando la posibilidad de que hayan entrado ilegalmente en el país», declaró Artopoios sobre el hallazgo de los primeros 18 cuerpos.
La policía griega ha activado un equipo de reconocimiento de víctimas y ha comenzado a investigar lo sucedido. En la zona se han evacuado varias poblaciones debido a la cercanía de las llamas, azuzadas por las altas temperaturas, la sequedad y los fuertes vientos.
Otro cadáver sin identificar
Horas antes se encontró cerca de esa zona otro cadáver carbonizado que no se ha podido identificar. Se sospecha ahora que era de un inmigrante en situación irregular, con lo que la cifra de cuerpos hallados este martes es de 27.
Las autoridades griegas temen que en los próximos días aumente el número de personas muertas en el denso bosque de Dadia, ya que es una zona de paso común para quienes cruzan desde Turquía. En la zona se han evacuado varias poblaciones debido a la cercanía de las llamas, azuzadas por las altas temperaturas, la sequedad y los fuertes vientos.
En Grecia arden al menos ocho grandes incendios en distintos puntos del país, el más grave es el que comenzó el sábado cerca de la ciudad portuaria griega de Alejandrópolis. Dadia se encuentra al norte de esa ciudad portuaria, de donde este lunes se evacuó su principal hospital por la cercanía de las llamas.
Los medios griegos ofrecen imágenes de cielos enrojecidos por las llamas, densas columnas de humo y una lluvia de ceniza debido a los fuertes vientos. Un transbordador del puerto acogió a 90 de los 204 pacientes del Hospital General, mientras el resto ha sido trasladado a otros hospitales.
Según la televisión estatal ERT, se oyeron algunas explosiones en el recinto del hospital, probablemente debidas a la explosión de tanques de oxígeno y otros aparatos.
Las nubes de humo causadas por el fuego son de tal tamaño que se pueden reconocer en imágenes por satélite y se extienden por cientos de kilómetros al sur del país. Las altas temperaturas, la sequedad ambiental y los vientos, que incrementan el riesgo de incendios, persistirán en Grecia hasta el viernes, según los servicios meteorológicos.