Más de mil nuevos migrantes ingresan esta mañana al territorio hondureño por la frontera Las Manos, departamento de El Paraíso, para continuar con su paso y alcanzar el peligroso y arriesgado sueño americano.
“Ya no se puede vivir en mi país Venezuela, yo me vine con mis amigos, ya no se puede sustentar a la familia”, dijo un migrante.
Es exactamente la ciudad de Danlí que acoge a miles de migrantes día a día y en sus testimonios aseguran que sus países sudamericanos no les prometen un futuro digno por eso se arriesgan a sufrir este viacrucis.