Un niño de 10 años murió en la ciudad francesa de Nimes (sureste) y un adulto resultó herido de gravedad al ser tiroteado el coche en el que circulaban, en lo que aparece ser un ajuste de cuentas entre bandas implicadas en el tráfico de drogas, indicaron las autoridades.
Los hechos ocurrieron después de las 23.00 horas en el barrio de Pissevin, conocido por ser un escenario habitual del tráfico de drogas en el que se han producido varios ajustes de cuentas entre bandas. Un vecino del barrio volvía conduciendo de un restaurante con dos sobrinos y, al aparcar, fue tiroteado.
El niño fue alcanzado cuando intentaba salir de forma precipitada del vehículo, según el sitio de información Actu 17, que explica que hay vídeos que circulan en los que se ve a un agresor con un fusil que se fugó en un coche conducido por un cómplice, y que se encontró más tarde incendiado. Una fuente policial puntualizó que varios testigos vieron al menos a cuatro individuos que participaron en el tiroteo.
El tío de la víctima volvió a arrancar inmediatamente y se dirigió al hospital, donde murió su sobrino. Él mismo, que no tiene antecedentes policiales, resultó herido en la espalda. El otro sobrino salió indemne.
En una primera reacción, el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, afirmó en la red social X que este suceso «parece ser un ajuste de cuentas entre traficantes».