Los casos de dos hombres que acusaron a Michael Jackson de haber abusado sexualmente de ellos cuando eran niños fueron reabiertos por una corte de apelaciones de California.
Según fuentes locales, los jueces fallaron a favor de Wade Robson y James Safechuck contra MJJ Productions Inc. y MJJ Ventures Inc., negocios en los que Jackson era el único accionista.
Robson y Safechuck aseguraron que “El Rey del Pop” abusó de ellos durante años, y acusaron a los empleados de las mencionadas empresas de ser cómplices de tales violaciones. Señalaron que dichas compañías tenían la responsabilidad de protegerlos y no tomaron las medidas necesarias.
Esta es la segunda vez que se reabre el caso, gracias a una nueva ley de California que extendió el tiempo para presentar casos de abusos sexuales.
En abril de 2021, un juez había determinado que las empresas del cantante no tenían responsabilidad de proteger a los menores y que tampoco debían responder legalmente a estas denuncias, alegando que el propietario había fallecido en 2009.
Pero este viernes, el tribunal dictaminó que la corporación del cantante no estaba excusada de la responsabilidad de proteger a los niños por el hecho de que el autor del abuso fuera también el dueño de la empresa.
“Una corporación que facilita el abuso sexual de niños por parte de uno de sus empleados no está exenta de un deber afirmativo de proteger a esos niños simplemente porque es propiedad exclusiva del perpetrador del abuso”, señala el dictamen
Tanto Robson como Safechuck guardaron silencio durante años hasta que en 2019 sus testimonios salieron a la luz a través de la polémica serie documental de HBO “Leaving Neverland”, que explora las acusaciones de abusos sexuales contra el cantante de “Billie Jean” y las supuestas tácticas que llevaba a cabo para ganarse a las familias y lograr el control de los pequeños.
Por medio de un comunicado, el abogado del patrimonio de Jackson, Jonathan Steinsapir, aseguró que seguían confiando en la inocencia del cantante y aseveró que los demandantes están motivados “únicamente por el dinero”.
Steinsapir había argumentado en el pasado que “no tiene sentido que los empleados estén legalmente obligados a detener el comportamiento de su jefe”.
“Requeriría que los empleados de bajo nivel confronten a su supervisor y los llamen pedófilos”, expresó.
“Confiamos en que la verdad finalmente prevalecerá con la reivindicación de Michael una vez más”, agregó.