Un activista de extrema derecha neerlandés pisoteó y rompió una copia del Corán frente a la embajada turca en La Haya, enfureciendo a decenas de contramanifestantes.
El gobierno de Países Bajos había condenado la manifestación incluso antes de su celebración, pero dijo que no tenía poder legal para impedirla.
Edwin Wagensveld, que dirige la sección neerlandesa del grupo de extrema derecha Pegida nacido en Alemania, hizo pedazos la copia del Corán junto a otras dos personas, según la agencia afp.
La policía había bloqueado el acceso a la calle donde se encuentra la embajada de Turquía, donde también acudieron medio centenar de contramanifestantes.
Algunos empezaron a lanzar piedras contra Wagensveld cuando empezó a arrancar las páginas del libro sagrado del islam.
Una veintena de agentes tuvieron que intervenir con escudos y porras cuando parte del grupo intentó atrapar al activista ultra cuando se fue del lugar.
La ministra de Justicia neerlandesa, Dilan Yesilgoz, de origen turco, dijo antes de la protesta que esta era «bastante primitiva y patética», pero que las leyes del país la permitían.
Wagensveld se enfrenta ya a un juicio por comentarios que hizo durante una acción similar en enero, en la que destruyó un Corán frente al Parlamento y lo comparó con el libro «Mein Kampf» de Adolf Hitler. En la protesta del viernes lucía una camiseta con una consigna similar.
En otros países europeos, como Suecia y Dinamarca, se han producido recientemente actos públicos de destrucción del Corán.
Estas acciones han provocado ira y a veces disturbios en varios países musulmanes. El jueves, la agencia de inteligencia sueca elevó su alerta terrorista al nivel cuatro sobre cinco por la airada reacción del mundo musulmán a la quema de ejemplares del Corán en el país nórdico.