Un avión de la compañía Southwest Airlines, que volaba hacia la localidad mexicana de Cancún, tuvo que regresar al aeropuerto de origen, en Houston (EE. UU.), tan sólo 30 minutos después del despegue tras incendiarse uno de sus motores.
Varios pasajeros pudieron observar por las ventanillas como uno de sus motores se prendía fuego, provocando el pánico en el pasaje.
El aparato pudo aterrizar de forma segura para iniciar las reparaciones, mientras que el pasaje fue reubicado en otro vuelo a México, para iniciar por fin sus vacaciones.