La Orgaización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades de salud de Estados Unidos anunciaron este viernes (18.08.2023) que están vigilando de cerca una nueva variante de COVID-19, aunque por el momento se desconoce su potencial impacto.
La cepa se denomina BA.2.86 y se ha detectado en Estados Unidos, Dinamarca e Israel, precisaron los Centros para el Control y Detección de Enfermedades (CDC) en la red social X.
«A medida que aprendemos más sobre BA.2.86, el consejo de los CDC para protegerse del covid-19 sigue siendo el mismo”, indicó la agencia.
El jueves, la OMS dijo también que había clasificado la BA.2.86 como una «variante bajo monitoreo”, debido a la gran cantidad de mutaciones que porta.
La mayor parte de los países que pusieron en marcha dispositivos de vigilancia específicos sobre la presencia del covid-19 y sus variantes los han desmantelado, al considerar que la amenaza había disminuido y que el gasto que representaban no se justificaba.
A principios de mayo, la OMS dejó de considerar la pandemia como una emergencia mundial de salud, pero la semana pasada advirtió que «el virus continúa circulando en todos los países, continúa matando y continúa cambiando”.