Los conductores de buses tipo rapiditos de la ruta Río Abajo-Mercado-Centro, en Tegucigalpa reanudaron sus operaciones, luego que por varios días habían paralizado sus unidades móviles debido al cobro de extorsión que realizan grupos criminales en el territorio hondureño.
Según se conoció, una banda criminal les cobró 80,000 lempiras e hirieron a uno de los operarios de esta ruta, tras una negociación, los trabajadores de esta ruta hoy lavaron sus buses y ya trabajan de manera normal.
Por su parte, la criminalidad y extorsión son flagelos que sufre la ciudadanía hondureña, desde el que tiene una pulpería, transportistas, emprendedores hasta la micro y pequeña empresa, quienes se ven obligados a pagar la cuota o a cerrar su negocio, que muchas veces es su única fuente de ingresos.