Seis personas fueron detenidas durante la noche de ayer miércoles presuntamente involucradas en el asesinato del candidato a la Presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio, víctima de un atentado con disparos a la salida de un mitin de su campaña electoral en Quito.
Las detenciones se efectuaron durante una serie de allanamientos realizados en Conocoto y San Bartolo, dos barrios de la capital ecuatoriana, según informó la Fiscalía de Ecuador a través de sus canales oficiales.
Al mismo tiempo, el Ministerio Público procedió con el levantamiento del cadáver de Villavicencio del centro médico a donde había sido trasladado tras el atentado y lo envió a una morgue para su autopsia.
La Fiscalía también informó más temprano de la muerte de un sospechoso del crimen que fue capturado tras mantener un intercambio de disparos con el personal de seguridad.
De acuerdo a la misma Fiscalía, que no informó de la identidad del hombre ultimado, este supuesto autor del atentado fue conducido primero a un juzgado de Quito y luego a un centro médico, en cuyo trayecto la ambulancia de los bomberos que lo transportaba confirmó su deceso.
Producto del atentado también quedaron heridas al menos otras nueve personas que fueron trasladadas también a un centro médico, entre ellas una candidata a asambleísta y dos policías.
Villavicencio, de 59 años, era uno de los ocho candidatos inscritos para suceder a actual presidente, Guillermo Lasso, en las elecciones generales extraordinarias convocadas para el próximo domingo 20 de agosto, y como al resto, le había sido facilitado un resguardo policial.
El periodista y ex asambleísta había denunciado semanas atrás amenazas de muerte en su contra, en medio de una campaña electoral que gira en torno a la peor crisis de seguridad que azota a Ecuador, que cerró 2022 con una tasa de 25,32 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, la más alta desde que se tiene registro.
Villavicencio, que por sus revelaciones periodísticas sobre corrupción se había convertido en un enemigo acérrimo del ex presidente Rafael Correa (2007-2017), planteaba un combate frontal contra la corrupción y contra las mafias que operan en Ecuador.