El Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA ha detectado y capturado en imágenes dos llamaradas solares emitidas por el Sol con dos días de diferencia, ambas clasificada como de intensidad X1.6 y de X1.5 y producidas la jornada del pasado sábado 5 de agosto y lunes 7 de agosto.
Las llamaradas solares de clase X «denotan los destellos más intensos», ha explicado la NASA en un comunicado en su página web, en el que ha detallado que el número de la clase X «proporciona más información sobre su fuerza».
En concreto, la primera llamarada solar se detectó el sábado 5 de agosto a las 22.21 horas (GMT), mientras que la segunda llamarada solar tuvo lugar dos días después, el lunes 7 de agosto a las 20.46 horas (GMT). Ambas llamaradas fueron calificadas por la NASA como «fuertes».
La NASA consiguió capturar con especial nitidez la primera de las llamaradas solares en una imagen distribuida en su página web, instantánea en la que se puede percibir cómo, en el perfil derecho, se produce un destello de luz que es la llamarada solar.
Los efectos de las llamaradas solares en la Tierra
De acuerdo con la información de la NASA, al tratarse de «explosiones de energía», las llamaradas solares «pueden afectar las comunicaciones por radio, las redes de energía eléctrica, las señales de navegación y presentar riesgos para las naves espaciales y los astronautas«.
En lo que respecta a la última de las dos llamaradas solares, la acaecida el 7 de agosto, la página Space Weather explicó que sus efectos fueron de «degradación temporal o pérdida completa de señales de radio de alta frecuencia en algunos de los lados de la tierra iluminados por el Sol» en ese momento.