La mayoría de los aficionados al fútbol habrían apostado su casa a que Megan Rapinoe marcaba su penalti contra Suecia. El icono de la selección americana, que marcó un penalti en la final del Mundial 2019, falló el séptimo lanzamiento del equipo en una de las tandas más tensas de los últimos tiempos.
Después de que el balón saliera volando por encima del larguero, la bicampeona del mundo se dio la vuelta y, para sorpresa de muchos, se echó a reír.
Desde entonces ha sido criticada por su reacción, y muchos aficionados han cuestionado su actitud, tachándola de completamente inapropiada.
A Rapinoe le preguntaron después del choque contra Suecia por qué sonreía tras haber fallado un penal que podría haber supuesto la eliminación de Estados Unidos de la Copa de Mundo.
«Es una broma de mal gusto. Por eso tenía esa sonrisa en la cara», explicó en la zona mixta. «En plan: ‘Tienes que estar de coña. ¿He fallado el penalti?’. Sinceramente, no recuerdo la última [vez] que fallé un penalti. No en un partido desde hace mucho tiempo».
Explicó que confiaba plenamente en sí misma para marcar. «Así son las cosas. Ya lo había pensado antes, siempre es una posibilidad cuando te pones ahí. Pero pensé que lo iba a conseguir. Pensaba que todo el mundo lo iba a conseguir».
A pesar de ser una forma amargamente decepcionante de poner fin a una carrera sobresaliente con la selección americana, la jugadora reveló que se siente preparada para despedirse de la selección.
«Me siento muy afortunada y agradecida de haber jugado tanto tiempo y de haber estado en tantos equipos de éxito como he estado, y de formar parte de una generación muy especial que ha hecho tanto dentro y fuera del campo», declaró.
«Obviamente está la decepción inmediata de quedar fuera del torneo, pero estoy bien. Estoy preparada en muchos sentidos para terminar, y me siento en paz con ello», concluyó Rapinoe.