El gobierno iraquí anunció el domingo (06.08.2023) la suspensión del servicio de mensajería Telegram en todo el país por motivos de «seguridad nacional», provocando críticas entre los grupos cercanos a las facciones pro-Irán.
El servicio quedó bloqueado efectivamente a mediodía del domingo, aunque la aplicación seguía accesible para los usuarios conectados a través de una VPN.
El ministro de Comunicaciones justificó la decisión citando «directivas de las más altas instancias de seguridad nacional» y explicó que la suspensión era necesaria para «proteger los datos personales de los ciudadanos, que estaban siendo violados por la aplicación». Según el gobierno, Telegram «no respondió» a sus repetidas demandas de solucionar el problema de «filtrado de datos de instituciones estatales e individuales, lo que supone una amenaza para la seguridad nacional y la paz social».
El servicio de mensajería es muy popular en Irak y es empleado sobre todo como plataforma de propaganda para grupos asociados a facciones armadas y partidos políticos pro-iraníes. Uno de esos canales de difusión, que cuenta como más de 330.000 suscriptores, calificó la medida de «mordaza» y también acusó al gobierno iraquí de «confiscar libertades».
Tras décadas de conflicto, Irak ha recuperado cierta estabilidad, pero las autoridades son regularmente criticadas por oenegés y activistas por socavar la libertad de expresión. Irak tiene un historial de interrumpir la conexión a Internet por diferentes acontecimientos, como cuando el Gobierno iraquí cortó el acceso a diferentes aplicaciones de mensajería en 2019, año en el que tuvieron lugar unas multitudinarias manifestaciones en protesta por la política y corrupción, y que acabaron con la vida de alrededor de 500 personas.