El 8 de septiembre, es una fecha de sentimientos encontrados para la familia real británica, pues, por un lado, se cumple el primer aniversario de la muerte de la reina Isabel II y también es la fecha en el que ocurrió el ascenso al trono del rey Carlos.
Hace casi un año, la reina Isabel murió en paz a los 96 años en el castillo de Balmoral, en Escocia, horas después de que sus médicos anunciaran que estaban preocupados por su salud.
Se espera que el rey Carlos, de 74 años, y la reina Camilla, de 76, pasen el día en silencio y en privado, como solía hacer la reina Isabel en su propio Día de Adhesión.
De acuerdo con la prensa británica, la pareja real probablemente pasará el aniversario en el Castillo de Balmoral, la residencia privada de la familia real en las Tierras Altas de Escocia que fue el lugar favorito de la monarca para pasar el verano o bien en Birkhall Estate, su casa privada.
La reina Isabel solía pasar el mes de agosto en su amado Balmoral, donde su familia se reunía para pasar tiempo juntos y donde se daba el lujo de desconectarse por unos días de sus deberes reales.
La vida de la reina Isabel cambió el 6 de febrero de 1952, cuando murió su padre, el rey Jorge VI, lo que la convirtió en soberana a los 25 años. En los años siguientes, tradicionalmente pasó su Día de Adhesión en privado en Sandringham House, donde murió su padre y donde la familia real se reúne para Navidad.
La naturaleza emocional de su Día de Adhesión también vino con un elemento de celebración, y la tradición continuará para el rey Carlos. La Abadía de Westminster, donde se llevaron a cabo las coronaciones de la reina Isabel y su hijo mayor, tocará las campanas el 8 de septiembre en honor al Día de la Adhesión de Carlos, según la abadía.
Además, se disparará una salva de 21 cañonazos en los parques reales de Londres como señal de respeto el 8 de septiembre, día de la ascensión al trono del rey Carlos, afirma el sitio web de la familia real.