Las autoridades chilenas investigan un posible mal manejo de cadáveres donados con fines científicos a la Pontificia Universidad Católica (PUC).
Según dos académicos del Departamento de Anatomía, el programa de donaciones de la universidad proporciona partes cadavéricas y espacios para la realización de actividades de empresas privadas que están fuera del ámbito educativo, reza su denuncia.
En concreto, utilizando partes de cadáveres facilitadas por la PUC, las compañías realizaban cursos de capacitación de pago, además de probar implantes y otros dispositivos fabricados por ellas mismas. En algunas ocasiones se realizaban grabaciones, fotos e incluso transmisiones.
Los denunciantes alegan que esas actividades constituirían una infracción del Código Sanitario, dado que no se corresponden con «la docencia universitaria» ni con «la investigación científica», a lo que se añade el hecho de que la universidad habría cobrado por el uso de las partes de cadáveres donados.
Malos olores y ‘montañas’ de cuerpos
La denuncia también señala que esas actividades repercuten en la enseñanza de los estudiantes de pregrado. Según funcionarios del departamento, el ingreso de nuevas piezas cadavéricas «son pocas», siendo «de segundo uso luego de haber sido utilizadas en diplomados», mientras que «los cadáveres más frescos o nuevos se reservarían mayoritariamente para actividades cadavéricas».
«Existen preparaciones cadavéricas para docencia de pregrado en malas condiciones, con algunas muestras desprendiendo malos olores y con signos de contaminación por hongos», se lee en el documento.
En cuanto al pabellón de congelación Z, que está casi totalmente destinado a piezas utilizadas en actividades cadavéricas, los académicos denuncian que está «desordenado» y con «hacinamiento de cuerpos a la espera de su uso, con líquidos en el suelo».
Ante esta situación, la jefa del departamento, Marcia Gaete Carrasco, organizó el pasado mes de diciembre una jornada de limpieza. El primer día había tal «apilamiento de material cadavérico» que un funcionario «‘escaló’ encima de todos los cadáveres, teniendo que pisarlos como si fuese una montaña».
Suspensión de la relación con los privados
Ese mismo mes, los denunciantes informaron de las situaciones descritas a las autoridades de la universidad, que abrieron una investigación interna y suspendieron actividades cadavéricas con empresas.
«Desde marzo hasta la fecha no existe evidencia de actividades cadavéricas con participación de empresas. Por otro lado, existe evidencia que mostraría que han ocurrido actividades cadavéricas en los pabellones no informadas ni autorizadas por la jefa del departamento, ni calendarizadas formalmente», se lee en la denuncia.
