El Gobierno de Pakistán elevó este lunes a 54 la cifra de muertos en el atentado suicida perpetrado el domingo en el norte del país.
El ataque, que dejó además 80 heridos, ocurrió durante una reunión del partido religioso Jamiat Ulema-i-islam y fue reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico.
Las primeras investigaciones apuntan que se utilizaron entre diez y doce kilogramos de explosivos en el lugar.
Las autoridades paquistaníes han detenido hasta el momento a tres sospechosos, de los que sin embargo se desconoce su grado de implicación en el atentado.
El JUI-F está dirigida por el clérigo y político Fazlur Rehman, quien escapó de al menos dos ataques con bomba conocidos en 2011 y 2014. Rehman es un firme partidario del Gobierno talibán afgano.