Una nueva aparición de Cristiano Ronaldo expuso su vehemencia en Medio Oriente. Es que el astro lusitano no pudo ocultar su fastidio luego del opaco empate sin goles que animaron Al-Nassr y Al-Shabab en la Champions League árabe y su víctima fue un camarógrafo.
Apenas finalizado el encuentro, el delantero se dirigió hacia la zona del banco de suplentes y uno de los encargados de la transmisión siguió sus movimientos de cerca, una decisión que no le gustó al ex Real Madrid.
Ofuscado por el resultado y la presencia del cameraman, el goleador con pasado en la Juventus y el Manchester United decidió descargarse con el empleado arrojándole agua con la botella que se estaba hidratando.
Y las imágenes se convirtieron en un fenómeno viral de las redes sociales. El llamativo episodio ocurrió apenas 32 horas después del amistoso disputado en Japón contra el Inter de Milán; y el poco tiempo de descanso con el que contaron los protagonistas fue uno de los argumentos que explicaron su pobre producción.