El expresidente de Estados Unidos Donald Trump enfrenta nuevas acusaciones de intentar obstruir la investigación sobre el manejo indebido de documentos secretos al conspirar para borrar imágenes de vigilancia en su propiedad de Mar-a-Lago, en Florida.
Fiscales federales publicaron el jueves la nueva imputación contra el favorito a las primarias presidenciales republicanas de 2024, que será juzgado por este caso en mayo del año que viene.
Trump rechazó los cargos en un boletín y los consideró como «nada más que un continuo intento desesperado de la familia criminal Biden y del Departamento de Justicia» de acosarlo a él y a sus allegados.
El expresidente calificó al fiscal Jack Smith de «trastornado» y señaló que «sabe que no tiene un caso».
La nueva acusación fue emitida el mismo día en que los abogados de Trump se reunieron con los fiscales sobre una posible imputación en un caso separado relacionado con los supuestos esfuerzos del exmandatario para anular el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.
Los cargos acusan al magnate de actuar junto al coacusado en el caso, el asistente personal Waltine «Walt» Nauta, y al administrador de propiedades Carlos de Oliveira para borrar las imágenes de las cámaras de seguridad de Mar-a-Lago.
El documento de imputación registra una conversación entre de Oliveira y un cuarto empleado, no identificado, en la que el administrador dice que «el jefe» quiere que se borre el servidor.
Trump se declaró inocente el mes pasado de unas tres docenas de cargos penales anteriores por supuestamente negarse a devolver registros gubernamentales confidenciales que tomó cuando dejó la Casa Blanca en 2021.