Singapur ahorcó el viernes a una mujer de 45 años por tráfico de drogas, la primera ejecutada en esta ciudad-Estado en casi 20 años, dijeron las autoridades.
“La pena capital impuesta contra Saridewi Binte Djamani se llevó a cabo el 28 de julio de 2023”, dijo la Oficina Central de Narcóticos en un comunicado.
La mujer fue condenada por traficar “no menos de 30,72 gramos” de heroína, más del doble de la cantidad que comporta pena de muerte en este país.
Djamani, condenada en 2018, “recibió un juicio completamente ajustado a la ley y estuvo representada por un abogado durante todo el proceso”, afirmó esta oficina.
“Recurrió su condena y su sentencia, y la Corte de Apelaciones desestimó el recurso el 6 de octubre de 2022”, dijo el comunicado. Su petición de clemencia presidencial también fue rechazada, añadió.
Djamani es la primera mujer en ser ejecutada en esta ciudad-Estado desde 2004, declaró la oficina.
Se trata de la decimoquinta persona ejecutada desde marzo de 2022, cuando el gobierno terminó dos años de pausa en la aplicación de las penas capitales durante la pandemia del covid-19.
El miércoles, otro hombre de 57 años fue ahorcado por traficar con 50 gramos de heroína.
Singapur aplica una de las leyes antidrogas más estrictas del mundo. El tráfico de más de 500 gramos de cannabis o de 15 gramos de heroína puede llevar a la pena capital.
Oenegés de derechos humanos como Amnistía Internacional pidieron esta semana al gobierno detener estas ejecuciones, argumentando que no había pruebas de su efecto disuasorio.
Esta organización afirmó que Singapur, China, Irán y Arabia Saudita son los únicos países del mundo en haber ejecutado a presos por crímenes de narcotráfico en el último año.
Las autoridades singapurenses defienden que la pena capital ha contribuido a convertir esta ciudad-Estado en uno de los países más seguros de Asia.