La muerte de cuatro migrantes africanos en el estado Oaxaca tras un accidente ocurrido el 9 de julio, cuando los vehículos en los que se trasladaban fueron embestidos por una camioneta, ha sido recibida con tristeza y preocupación por otros migrantes que se encuentran en la zona intentando cumplir con su sueño de llegar a Estados Unidos.
Tres ciudadanos de Burkina Faso y uno de Guinea, que fallecieron en un accidente ocurrido en la noche del pasado domingo 9 de julio sobre la carretera Panamericana, entre Santiago Niltepec y La Blanca, fueron sepultados en el panteón San Pedro de Ciudad Ixtepec.
De acuerdo con el relato de dos sobrevivientes, hermanos de uno de los fallecidos, el accidente se registró a las 22 horas del 9 de julio pasado, cuando el vehículo moto taxi que los transportaba fue impactado por una unidad de motor.
Elementos del Grupo Beta arribaron al sitio del percance donde murieron dos ciudadanos de Burkina Faso y uno de Guinea. La tercera víctima de Burkina Faso murió tres días después en el hospital civil de Juchitán.
Con el acompañamiento del cónsul de Senegal en México, Abdoulaye Diop, quien representa a las naciones africanas en México, los cuerpos de los cuatro migrantes fueron sepultados tras una breve ceremonia de acuerdo a la tradición musulmana de los fallecidos.
Tras el accidente, las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) entregaron visas por razones humanitarias a los cinco africanos que formaron parte del grupo accidentado. Los nueve viajaban a bordo de dos vehículos moto taxis.
Los cinco sobrevivientes permanecen el albergue Hermanos en el Camino, de Ciudad Ixtepec y alistan su salida para este mismo jueves, con destino al norte del país, aunque la visa humanitaria les permitirá una estancia de un año en el país.