Los incendios desatados en Sicilia (sur de Italia) continúan extendiéndose por toda la isla mientras los equipos de emergencia localizaron cinco cadáveres carbonizados en las afueras de la ciudad de Palermo, rodeada por llamas que obligaron a cerrar su aeropuerto durante la mañana.
Tras una semana con temperaturas que han llegado a los 46 grados por la ola de calor, el fuego se ha extendido en toda la isla y se aproxima a localidades turísticas como Catania y Taormina, mientras las autoridades piden a la población que evite salir al aire libre por riesgo de intoxicación.
En Cinisi, una localidad situada a pocos kilómetros del aeropuerto de Palermo, hallaron los cadáveres de dos ancianos de 77 y 75 años que vivían en una pequeña casa en condiciones precarias.
Los servicios de emergencia también confirmaron la muerte de otra anciana de 88 años, que sufría problemas de salud y a quienes los equipos de rescate no pudieron asistir por la ferocidad de las llamas.
Además, dos guardabosques están ingresados en el Hospital Cívico de Palermo con quemaduras de primer a tercer grado, aunque la asistencia médica también se complica ya que la proximidad de las llamas obligó a desalojar el pabellón de otro hospital de la ciudad.
Según la prensa local hay más de 1.500 personas desplazadas de localidades como Alimenusa, Gangi, Blufi, Misilmeri, Cefalù Bolognetta, Santa Flavia, Villabate, Partinico, San Cipirello y Corleone, donde algunas viviendas han quedado completamente carbonizadas.
Asimismo, se mantienen cerrados varios tramos de las autopistas que conectan Palermo con otros puntos de Sicilia como Messina y Mazara del Vallo.
Por su parte, en el lado opuesto de la isla, al este, se inició el desalojo de numerosas villas edificadas en torno a la localidad de Taormina, punto central del turismo italiano en plena temporada estival.
También en las inmediaciones de Catania, la segunda ciudad más poblada de Sicilia, las llamas llegaron a zonas pobladas y arrasaron palmeras en calles urbanizadas, jardines y viviendas, donde tampoco hay agua ni electricidad debido al intenso calor que está provocando sobrecargas en los servicios eléctricos.
“La situación en toda Sicilia es muy difícil debido a las condiciones climáticas que complican aún más el trabajo de quienes deben combatir las llamas”, dijo el presidente de la Región de Sicilia, Renato Schifani, quien solicitó ayuda para que lleguen bomberos de otras regiones pues “los que están en servicio en Sicilia ya están todos empleados en los diversos frentes”.
Sin embargo, el fuego se está desatando en otras regiones del sur de Italia como Puglia, donde hay incendios activos en las provincias de Foggia y Lecce, y Calabria, que requieren también atención inmediata.