«Durante la reunión, las presidencias condenaron el abuso deliberado y permitido por las autoridades suecas de insultar el Sagrado Corán y la bandera iraquí», informó esta madrugada la agencia oficial de noticias iraquí INA, sobre el encuentro entre el presidente del Parlamento, Mohamed al Halbousi, el presidente iraquí, Abdelatif Rashid, el primer ministro, Mohamed Shia al Sudani, y el presidente del Consejo Judicial Supremo, el juez Faiq Zaidan.
Las autoridades «expresaron su apoyo a las medidas del Gobierno para romper relaciones con Suecia o con cualquier país que no respete las santidades de los musulmanes o apoye cualquier acción que insulte las santidades y las religiones, subrayando al mismo tiempo la necesidad de tomar las medidas necesarias para proteger las misiones diplomáticas», se apunta en la nota.
La quema de un ejemplar del Corán en Copenhague el pasado viernes (21.07.2023) tuvo lugar tan solo un día después de que un individuo iraquí hiciera lo mismo frente a la embajada de su país en Estocolmo, donde también prendió fuego a una bandera de Irak.
La acción, la segunda desde junio y autorizada por las autoridades suecas, ha elevado hasta niveles inauditos las tensiones entre Suecia y los países islámicos, pero especialmente con Irak.
La quema del libro sagrado musulmán en Estocolmo provocó que el jueves cientos de iraquíes irrumpieran en la embajada sueca en Bagdad y le prendieran fuego, por lo que la legación diplomática europea tuvo que ser trasladada.
El Gobierno iraquí retiró a su encargado de negocios de Estocolmo y ordenó la expulsión de la embajada sueca en Irak.
Entretanto, el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, canceló su viaje previsto a Oriente Medio. Un portavoz del ministerio se refirió a los hechos recientes al ser consultado por la agencia de noticias Reuters. El viaje, que duró varios días, iba a llevar a Pistorius a Irak y Jordania.