El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, defendió ante el Parlamento (unicameral) las misiones de los médicos cubanos en el extranjero, a pesar de la “sucia campaña” de Estados Unidos.
La cooperación internacional de Cuba sigue desarrollándose como una actividad legítima y altruista que mantenemos a pesar de la sucia campaña de Estados Unidos”, señaló el mandatario al cerrar la sesión parlamentaria.
En su discurso no ofreció más detalles sobre las críticas hacia el trabajo del personal sanitario cubano, pero insistió en que el propósito es “privar a miles de personas del mundo de los servicios médicos y de calidad” ofrecidos por los isleños.
Previamente, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, cargó contra una convocatoria del Gobierno estadounidense que “asigna fondos millonarios para fomentar campaña contra la colaboración médica”.
“Sin argumentos, (Estados Unidos) recurre una vez más a la calumnia para desacreditar la noble labor humanitaria y solidaria de Cuba en apoyo a la salud de otros pueblos”, consideró en Twitter el canciller.
Rodríguez agregó en esa red social que el vecino país intenta así “continuar privando a Cuba de fuentes de ingresos económicos e incentiva el robo de personal médico formado por nuestro país, con fines claramente subversivos”.
Consideró “totalmente legítimo” los programas de colaboración médica que la isla mantiene en varios países, mientras subrayó que Washington “comete un crimen al pretender negarlo u obstaculizarlo con motivos políticos”.