Las organizaciones feministas vuelven a la carga e insisten en una ley de equidad económica donde el hombre debe darle el 50% de su salario a la mujer si ella no se encuentra trabajando.
Las féminas creen que el trabajo doméstico debe ser remunerado y el hombre debe pagarle a la mujer por esa labor. La ley garantizaría una equidad según las mujeres organizadas.
Las feministas son conscientes de que muchas mujeres se encuentran sin empleo y por ello creen que lo justo es recibir apoyo justo de su pareja.